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Así somos

Qué nos guía

Nuestra misión

Ofrecemos —con amor y compromiso— una educación integral de excelencia, que fomenta el desarrollo académico, personal y social de todos nuestros alumnos, formándolos como individuos íntegros, responsables y empáticos, preparados para contribuir positivamente en la sociedad, y enfrentar los desafíos del futuro con confianza y determinación.

Nos dedicamos a cultivar —en entornos especialmente cálidos y alentadores— una comunidad educativa en la búsqueda constante del conocimiento, basada en el respeto y la solidaridad entre todos sus integrantes, y guiada por los principios de humanidad de la religión católica.

Nuestras firmes convicciones nos permiten mantenernos fieles a estos valores tomando siempre partido por nuestras creencias por sobre las tendencias de moda.

Nuestra visión

Ser reconocidos como un centro educativo de referencia, líderes en la educación integral, donde la excelencia académica, tanto en español como en inglés, los conocimientos del lenguaje computacional, y el uso ético y responsable de los recursos tecnológicos se combinen con una sólida formación en valores y principios éticos.

Continuar promoviendo el acompañamiento afectivo, la creatividad, el espíritu colaborativo y el pensamiento crítico, tanto en entornos físicos como digitales, ya que —hoy y siempre—, serán pilares fundamentales del proceso de aprendizaje.

Sostener nuestro actual compromiso con los procesos de mejora continua e innovación educativa, para llegar a ser referentes de nuestro modelo de educación personalizada, que inspira, alienta y acompaña a sus alumnos para que sean ciudadanos que actúen con solidaridad, respeto, empatía, confianza y determinación, capaces de hacer aportes significativos en la sociedad.

Nuestra convicción

Nuestra convicción nos permite mantenernos fieles a nuestra esencia, tomando partido por nuestras creencias por sobre las tendencias de moda. 

Así nacimos, y continuamos creciendo con el mismo objetivo, en busca del equilibrio que proponemos como sistema formador. Un sistema real, comprobable, de educación personalizada.

Nuestro equilibrio se impone como el camino más seguro para cumplir con el objetivo puesto en la educación integral.

Seguro, porque entendemos el equilibrio como único medio posible para formar una persona realmente fuerte en su estructura psicológica, física, espiritual, intelectual y emocional, capaz de afrontar y protagonizar la realidad que le toca vivir.

Responsable, porque centra la educación en el desarrollo personal del alumno, respetando sus tiempos, motivando sus recursos latentes, con el objetivo de que tenga herramientas para alcanzar el máximo de su potencial como persona.

Es una propuesta que se ubica como única, porque nació de quienes somos y de como actuamos. Está formulada para aquellos que piensan y desean que sus hijos anhelen ser personas autónomas, con libertad de pensamiento, capaces de tomar la iniciativa y actuar sobre la realidad basándose en sus convicciones y valores.

Una propuesta equilibrada, responsable y única, basada en sus firmes convicciones.

Nuestro lema

«Solidaridad y Respeto»

En el Colegio motivamos a nuestros alumnos para que, al obrar, lo hagan guiados por la solidaridad, el respeto, la verdad y la justicia, siendo fieles a principios y valores que no cambian aunque varíen las exigencias de su tiempo.

Para nuestra comunidad, obrar es obrar con otros y, muchas veces, por y para otros.

«Solidaridad y Respeto» es nuestro lema, para formar a nuestros alumnos en una profunda actitud de servicio.

Nuestros objetivos

El Colegio Palermo Chico plantea objetivos profundos y diversos para que sus alumnos:

Sean capaces de actuar con libertad, responsabilidad, solidaridad y respeto.

Sean leales y buenos compañeros, aun en el disenso.

Amen a su patria y se comprometan con el quehacer nacional participando de la realidad contemporánea.

Adquieran un excelente dominio del idioma inglés.

Incorporen reflexivamente los nuevos contenidos culturales, científicos y tecnológicos, y puedan transferirlos a otros aprendizajes.

Cultiven una sólida formación espiritual guiada por los principios de humanidad de la religión católica, con un fuerte compromiso por el interés en el bien común.

Logren apreciar y desarrollar el lenguaje estético.

Tomen conciencia de la importancia del cuidado del cuerpo para llevar a cabo una vida plena.