Año tras año, los chicos se vuelven más conscientes de la práctica del yoga, disfrutando profundamente cada encuentro.
A través del armado de posturas, relajaciones guiadas y otras actividades, promovemos el trabajo en equipo, el respeto por el otro, la empatía, el equilibrio, la concentración, el bienestar individual...
Con Mindfulness, propiciamos la «atención plena», que les posibilita captar sus sensaciones corporales, sus emociones y sus pensamientos, en relación con ellos mismos y con el mundo que los rodea.